Rev. nuestrAmérica, 2024, n.o 23, publicación continua, e12696750

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Depositado en Zenodo: https://doi.org/10.5281/zenodo.12696750

Derechos de autor 2024: Cecilia Bravo Muñoz; Frank Bolívar Viteri Bazante

Derechos de publicación: Cecilia Bravo Muñoz; Frank Bolívar Viteri Bazante

Permisos de publicación no-exclusivos: Ediciones nuestrAmérica desde Abajo

Licencia: CC BY NC SA 4.0

Recibido: 26 de febrero de 2024

Aceptado:  22 de mayo de 2024

Publicado: 30 de junio de 2024


Bases epistemológicas de la psicología social y sus prácticas en una universidad pública de Quito en el periodo 2021 – 2022

Fundamentos epistemológicos da psicologia social e suas práticas em uma universidade pública de Quito no período de 2021 – 2022

Epistemological Foundations of Social Psychology and its Practices at a Public University in Quito in the Period 2021 – 2022

 

Cecilia Bravo Muñoz

Doctora en Educacion Especial y Psicorehabilitacion

Universidad Central del Ecuador

Quito, Ecuador

jcbravom@uce.edu.ec

https://orcid.org/0000-0003-2742-7277

 

Frank Bolívar Viteri Bazante

Doctor en Filosofía

Universidad Central del Ecuador

Quito, Ecuador

fbviteri@uce.edu.ec

https://orcid.org/0000-0003-3126-4781

 


Resumen: El presente artículo es un compendio de la evolución histórica de la Psicología Social, destacando su objeto de estudio, figuras influyentes, diferencias entre corrientes norteamericanas y europeas, y el impacto de los acontecimientos sociopolíticos. Se enfoca en académicos que han contribuido significativamente a la comprensión de procesos interaccionales y grupales. También analiza la formación en psicología en una Universidad Pública del Distrito Metropolitano de la ciudad de Quito, con énfasis en el enfoque cognitivo-conductual y la integración de perspectivas sociales en la formación de estudiantes. Este enfoque proporciona una base teórica sólida y habilidades prácticas aplicables. Se subraya la importancia de la investigación basada en enfoques cognitivo-conductuales y contribuciones locales, resaltando la relevancia de la investigación regional en el desarrollo de la disciplina. En última instancia, este compendio ilustra la relevancia de la Psicología Social para comprender el comportamiento humano en contextos sociales y sus implicaciones para la sociedad actual, enfatizando sus aplicaciones prácticas y alcance global. Es un recurso valioso para académicos y quienes buscan aplicar principios de Psicología Social en un mundo en constante transformación.

Palabras clave: psicología social, epistemología, educación, cognitivo- conductual.

 

Resumo: O presente artigo é um compêndio da evolução histórica da Psicologia Social, destacando seu objeto de estudo, figuras influentes, diferenças entre correntes norte-americanas e europeias, e o impacto dos acontecimentos sociopolíticos. Enfoca-se em acadêmicos que contribuíram significativamente para a compreensão dos processos interacionais e grupais. Também analisa a formação em psicologia em uma Universidade Pública do Distrito Metropolitano da cidade de Quito, com ênfase na abordagem cognitivo-comportamental e na integração de perspectivas sociais na formação de estudantes. Esta abordagem proporciona uma base teórica sólida e habilidades práticas aplicáveis. Ressalta-se a importância da pesquisa baseada em abordagens cognitivo-comportamentais e contribuições locais, destacando a relevância da pesquisa regional no desenvolvimento da disciplina. Em última análise, este compêndio ilustra a relevância da Psicologia Social para compreender o comportamento humano em contextos sociais e suas implicações para a sociedade atual, enfatizando suas aplicações práticas e alcance global. É um recurso valioso para acadêmicos e para aqueles que buscam aplicar princípios de Psicologia Social em um mundo em constante transformação.

Palavras-chave: psicologia social, epistemologia, educação, cognitivo-comportamental.

 

Abstract: The present article is a compendium of the historical evolution of Social Psychology, highlighting its object of study, influential figures, differences between American and European currents, and the impact of sociopolitical events. It focuses on scholars who have significantly contributed to the understanding of interactional and group processes. It also analyzes the training in psychology at a Public University in the Metropolitan District of the city of Quito, with an emphasis on the cognitive-behavioral approach and the integration of social perspectives in student training. This approach provides a solid theoretical foundation and applicable practical skills. The importance of research based on cognitive-behavioral approaches and local contributions is emphasized, highlighting the relevance of regional research in the development of the discipline. Ultimately, this compendium illustrates the relevance of Social Psychology for understanding human behavior in social contexts and its implications for contemporary society, emphasizing its practical applications and global reach. It is a valuable resource for scholars and those seeking to apply principles of Social Psychology in a constantly changing world.

Keywords: social psychology, epistemology, education, cognitive-behavioral.


 

 

Introducción

El presente trabajo tiene como objetivo realizar un análisis de la evolución histórica de la Psicología Social, identificando su objeto de estudio y resaltando la perspectiva y/o fundamentos teóricos adoptados por los estudiantes de la Facultad de Ciencias Psicológicas de una Universidad Pública del Distrito Metropolitano de la ciudad de Quito.

En primer lugar, este artículo examina en profundidad los trabajos que han aportado de forma significativa a la comprensión de los procesos interaccionales y grupales en el campo de la Psicología Social.

En segundo lugar, estudia con detenimiento la función crucial que ejerce la Psicología Social aplicada en la formación de los estudiantes de psicología.

En tercer lugar, realiza un exhaustivo análisis de las investigaciones efectuadas en esta área específica en la Facultad de Ciencias Psicológicas una Universidad Pública del Distrito Metropolitano de la ciudad de Quito, destacando así los aportes locales en una disciplina de alcance global.

A través de su análisis histórico, su influencia en la formación de profesionales y la generación de conocimiento en una institución académica, esta investigación pretende iluminar el camino hacia una comprensión más profunda de un campo que continúa ampliando la comprensión del comportamiento humano en contextos sociales.

 

Metodología

Esta investigación se establece sobre un análisis estructurado de las bases epistemológicas de la Psicología Social en un contexto determinado, para lo cual se utilizó el enfoque cualitativo;

La investigación cualitativa es una actividad situada que localiza al observador en el mundo. Consiste en un conjunto de prácticas materiales interpretativas que hacen visible el mundo. Estas prácticas transforman el mundo. Lo convierten en una serie de representaciones, incluidas notas de campo, entrevistas, conversaciones, fotografías, grabaciones y memorandos personales. (Denzin y Lincoln 2005, 3)

Usando como técnica una recopilación bibliográfica de las bases epistemológicas de la Psicología y la Psicología Social por medio de un proceso de investigación documental sistemático, en el cual se hace énfasis en el enfoque hermenéutico que permite identificar una caracterización específica de la disciplina, pero adecuarla al contexto universitario, considerando que “una institución no funciona de manera automática, funcionan porque las personas que la conforman hacen algo y lo que hacen es resultado de su definición de la situación sobre la que actúan” (Álvarez-Gayou Jurgenson 2003, 70).

Inicialmente, se establecieron criterios de búsqueda que incluyeron palabras clave como "epistemología", "Psicología", "teorías psicológicas" y "fundamentos teóricos", las cuales se emplearon en bases de datos académicas, catálogos de bibliotecas digitales y motores de búsqueda especializados. La recopilación bibliográfica se llevó a cabo en varias fases, comenzando con la identificación de un amplio conjunto de fuentes relevantes. Posteriormente, se aplicaron criterios de inclusión y exclusión para seleccionar las fuentes más pertinentes y confiables.

Además, se realizaron entrevistas en profundidad a estudiantes de la Facultad de Ciencias Psicológicas de una Universidad Pública del Distrito Metropolitano de la ciudad de Quito. Esta metodología permitió obtener información valiosa sobre la dinámica educativa en el contexto de la psicología en esta institución. Se planificó sendas entrevistas a docentes y autoridades de la Facultad, sin embargo, las dinámicas de tiempos y agendas no permitieron concretar los acercamientos mencionados. Para la triangulación de resultados y la respectiva saturación de las variables se estableció un análisis conceptual de los trabajos de titulación de pregrado realizados en la Facultad para evidenciar los enfoques teóricos que direccionaron los trabajos de tesis de pregrado presentados en su momento por los estudiantes.

Una vez recopiladas las fuentes, se realizó un análisis crítico y una síntesis de los conceptos clave. Este proceso permitió la construcción de una base teórica sólida que sustentará el artículo. La metodología de recopilación bibliográfica se eligió para garantizar que el artículo esté fundamentado en la literatura académica más actualizada y respetada en el campo de la epistemología de la psicología. Este enfoque metodológico permitirá abordar de manera rigurosa y fundamentada el tema central del estudio.

 

Epistemología y Psicología

La capacidad humana de producir conocimiento, de relacionar, interpretar y teorizar va más allá de la mera riqueza de la información sensorial sino como dice (2010) involucra la intervención de nuestro mundo interno de valores, intereses, creencias, sentimientos, temores, etc. Este enfoque destaca la importancia de los atributos valorativos en la epistemología de la psicología. La interpretación y teorización de la información sensorial no se basan exclusivamente en datos descriptivos, sino que implican juicios subjetivos, creencias y valores. Esto subraya cómo los atributos valorativos están inextricablemente ligados a la forma en que los individuos comprenden y se relacionan con el mundo que les rodea. También suscita preguntas fundamentales sobre la objetividad y subjetividad en el campo de la psicología, y cómo estos atributos influyen en la construcción del conocimiento. La interacción dinámica entre los atributos descriptivos y valorativos, en este contexto, ofrece una comprensión más completa de la psicología y su búsqueda de conocimiento en un mundo donde la interpretación de la información sensorial juega un papel central en la experiencia humana.

Comprendido el marco de acción de la epistemología como fundamento de la práctica científica de la psicología, conviene hacer un análisis de los elementos que la ciencia psicológica debe usar para su justificación, como lo son sus metas: observación, explicación, predicción e influencia (Balseca y Viteri, 2021). En el campo de la psicología, la distinción entre atributos descriptivos y valorativos tiene una relevancia significativa desde una perspectiva epistemológica. Como señala Tolfo et al. (2011), la epistemología de la psicología se enfoca en la naturaleza del conocimiento en esta disciplina y cómo se adquiere, evalúa y utiliza la información en el estudio de la mente y el comportamiento humanos. La percepción de los atributos descriptivos se alinea con la búsqueda de un conocimiento objetivo y verificable en la psicología, donde se valoran observaciones y mediciones precisas para comprender el funcionamiento de la mente y el comportamiento. Por otro lado, los atributos valorativos llevan al reconocimiento de la subjetividad y las creencias individuales que influyen en la forma en que se interpreta y valora la información psicológica, lo que tiene implicaciones en cómo, desde la psicología se construye el conocimiento. En otras palabras, la epistemología de la psicología se ve influida por la interacción entre estos dos tipos de atributos en la evaluación del trabajo en el ámbito psicológico.

Según Jiménez Moreno (2017), la naturaleza de la psique humana presenta un desafío particular en la psicología. Esta perspectiva sostiene que la psique nunca será un elemento completamente observable y objetivo, ya que se manifiesta en las acciones, pero su comprensión a través de la observación de las acciones puede resultar insuficiente. La consideración de este enfoque plantea un dilema interesante en el ámbito de la psicología y su epistemología. Mientras que los atributos descriptivos buscan establecer una base sólida en la observación de las acciones humanas, el reconocimiento de que la psique es en gran medida indeterminable de forma objetiva añade una dimensión adicional a la discusión.

Este debate plantea la cuestión de si el enfoque en atributos descriptivos puede proporcionar una comprensión completa de la psique humana, o si se necesita un equilibrio entre la objetividad y la subjetividad, considerando los atributos valorativos. La interacción entre estos dos enfoques es fundamental para abordar la complejidad de la psicología y su búsqueda de conocimiento en un campo donde la frontera entre lo objetivo y lo subjetivo sigue siendo un tema apasionante de estudio.

 

Psicología Social y Psicología Comunitaria: ¿qué son y cuál es su objeto de estudio?

La Psicología, en el contexto de las Ciencias Sociales, es una de las más recientes en cuanto a la organización sistemática, a la generación de métodos, lenguaje propio, y a la determinación clara de su objeto de estudio (Montero 1980). A su vez, los inicios de la Psicología Social se remontan a 1908 (Mann 2008; Morales et al. 2007) con la publicación de los manuales de McDougall, quien la sitúa en un marco conceptual y metodológico de la escuela norteamericana, y Ross, en la escuela francesa (Gil 2007; Montero 1980), con quien se establece el enfoque sociológico de la Psicología.

En las décadas de los 30 y los 40 del siglo XX se marca una era decisiva para la Psicología debido a una serie de acontecimientos sociopolíticos e intelectuales que repercutieron en el marco teórico, metodológico y de aplicación de la Psicología Social (Gil 2007). Autores como Kurt Lewin, Muzafer Sherif y Solomon Asch son algunos de sus mayores representantes (Myers 2005). Estos autores destacan el carácter interactivo de los procesos interaccionales y de grupo (Páez et al. 2004).

Con una notable influencia, la Psicología Social norteamericana se fundamenta con un postulado principal, la interacción social (Crespo Suárez 1995) y, por otra parte, la influencia de la Psicología Social europea, con representantes como Moscovici y Tajfel. Moscovici hizo hincapié en el modo simbólico de la conducta, consideró a la Psicología Social como la ciencia que estudia los fenómenos de la ideología (cogniciones y representaciones sociales) y los fenómenos de comunicación en los diversos niveles de las relaciones entre individuos; entre individuos y grupos; y entre grupos (Moscovici 1985, 19). Para Tajfel, en cambio, la Psicología Social se ocupa de las relaciones que median en la interacción con otros (Tajfel y Fraser 1978, citado por Gil). De este modo, la interacción social como objeto de estudio de la Psicología Social debe ser entendida desde las redes y relaciones categoriales. Así, para la corriente europea, el objeto de la Psicología Social se concibe como “la articulación entre lo social y lo individual a partir de los procesos de interacción y de representación intra e intergrupos” (Páez et al. 1992, 119).

Debido a que la Psicología y la Sociología son las ciencias originarias de la Psicología Social, sus diferentes conceptos deben responder a estos dos enfoques o, dicho de otro modo, concordar en dos aspectos prioritarios para estudiar la conducta social (Baron y Byrne 2005; Kimble et al. 2002; Mann 2008). Por un lado, la Psicología Social “psicológica” que se centra en el individuo (procesos mentales, percepciones, sentimientos, pensamientos, creencias, actitudes, motivaciones, conductas, aprendizajes, etc.) que determinan la conducta social y las relaciones e interacción social dentro del medio social. Lo que se podría resumir como el estudio de la conducta del individuo en la sociedad, o estudio de los individuos en contextos sociales (Durán y Lara 2001; Kimble et al. 2002; Rodríguez 2012).

Por otra parte, el contexto en el que se produce ese comportamiento, esto es, las sociedades, los grupos, las instituciones en los aspectos sociales, históricos y culturales (Ibáñez Gracia 2012) y que, a su vez, los procesos sociales con las normas, hábitos, costumbres determinan también las características de la psicología humana (Hogg y Vaughan 2010; Morales et al. 2007). Esto es aquello que se denomina la Psicología Social “sociológica”, la cual considera al “grupo como unidad de estudio” (Mann 2008, 7), y se centra en fenómenos como las interacciones grupales, normas sociales, conductas de masas, relaciones de poder, procesos de comunicación, rumores etc. En este aspecto, se hace énfasis en los efectos de los grupos y lo social sobre el pensamiento, sentimientos y conducta de los individuos.

Por tanto, las especificaciones en los fenómenos de estudio, los métodos utilizados y los constructos teóricos para explicarlos, ponen en evidencia que estos dos enfoques determinan la naturaleza misma de la Psicología Social, por lo que, según Mann (2008), no hay una sola Psicología Social reconocida unánimemente. No obstante, establecer los límites entre los ámbitos de la Psicología y los de la Psicología Social psicológica o de la sociológica, resulta difícil pues, esa “totalidad individual- interindividual-social, no es perceptible directamente ni por el sujeto ni por el investigador” (Grisez 1977, 26).

Por Psicología Social se entiende a una rama de la Psicología que se enfoca en el estudio de los patrones de la interacción social, es decir, cómo las personas interactúan entre sí y cómo, a su vez, influyen en el entorno social. Y, dado que el objeto de estudio de una ciencia lo constituye un modo de relación (Crespo Suárez 1995), de esta manera, el objeto de estudio de la Psicología Social se centra en la interacción social. No obstante, no solo las interacciones sociales en sí mismas, esto es, la explicación y análisis de los efectos de esta interacción en los pensamientos, en los sentimientos, en las actitudes y en la conducta, sino también, sus antecedentes y productos (Kimble et al. 2002).

En este contexto, una de las definiciones de la Psicología Social que se ha constituido como un punto de referencia es la definición de G.W. Allport (1935) quien la refiere como el “intento de comprender y explicar cómo el pensamiento, el sentimiento y la conducta de las personas individuales resultan influidos por la presencia real, imaginada o implícita de otras personas” (citado en Morales y Moya 2011).  En esta misma línea, se adhieren otros autores como Rodríguez (2012) quien refiere que la Psicología Social se encarga de los comportamientos de las personas en la interacción o por la mera expectativa de la interacción de unas con otras, así como de los estados internos que se infieren de dichas manifestaciones.

Los distintos procesos de interés para la Psicología Social se distinguen por su naturaleza individual, grupal y macrosocial, entre los cuales se producen diferentes interconexiones complejas (Jost y Stangor 1997, citado en Morales et al. 2007) siendo que, en cada una de ellas se evidencia el efecto (de la persona, del grupo o estructural), sobre los procesos psicológicos, estableciendo así un complejo entramado que se constituye en el objeto mismo de estudio. En tal sentido, la Psicología Social es una disciplina amplia, diversa, que se intenta comprender desde diferentes teorías y que, debido a la naturaleza de su objeto, escapa a la delimitación de disciplinas, por lo que, reconoce diferentes formas o presupuestos para concebir su quehacer científico (Crespo Suárez 1995).

La diversidad, amplitud y complejidad de los contenidos de la Psicología Social se unifican en el enfoque psicosocial, donde se pone en evidencia cómo se relacionan los procesos individuales, interpersonales, intra e intergrupales, y socio-estructurales (Páez et al. 2004). Es decir, es el intento de explicar la conducta a partir de la interacción social, de la influencia social, o bien, de la estructura social preestablecida (El-Sahili 2013).

No obstante, el significado de dicha conducta depende de la perspectiva teórica, los antecedentes y la interpretación culturales. En consecuencia, una de las teorías de la Psicología Social, la teoría de la cultura toma en cuenta el contexto cultural como el medio principal de influencia sobre las conductas y las actitudes sociales. En este sentido, la Psicología Social se encarga del estudio de cómo los factores sociales, culturales y ambientales influyen en la conducta humana, y cómo las personas se adaptan y responden a estos factores. Por lo que, estrechamente unida a la Psicología Social se encuentra la Psicología Comunitaria. En este contexto, las problemáticas comunales adquieren una dimensión tangible en un espacio social, en la interacción con los actores sociales y en actuar con ellos y para ellos. Así, se entiende y justifica cómo esta disciplina nos ayuda a entender cómo funciona la sociedad y cómo podemos mejorar nuestras relaciones y nuestra calidad de vida en el entorno social.

En América del Sur, la cátedra de Psicología Social fue creada a fines de la década del 50, varias décadas después de Europa y Norteamérica (Montero, 1980). Así, en Brasil en 1953, en Venezuela en 1954, en Chile en 1962. En Ecuador, en el año 1972, año de la fundación de la Facultad de Ciencias Psicológicas de la Universidad Central del Ecuador, ya se registra la cátedra de Psicología Social como parte del pensum de estudios.

La década de los sesenta es considerada como referente de los inicios de una producción teórico-científica. Montero (1980) cita a los Estudios en Psicología Social, de Aroldo Rodríguez (1972) como el Primer Manual Latinoamericano de Psicología Social, publicado en español en 1975, en México por la editorial Trillas. Posteriormente, en 1976, la publicación de una obra colectiva producida por algunos miembros del Departamento de Psicología Social de la Universidad Central de Venezuela, y publicado en 1978 en México por la editorial Trillas.

En este contexto, Montero (1980) refiere la evolución de la Psicología Social en Latinoamérica en dos etapas: la primera, el periodo del desarrollo académico, el cual se limita a estructurar y sistematizar la teoría producida en Europa y Estados Unidos utilizando sus métodos y técnicas principalmente experimentales; y la segunda, a la que Montero denomina la etapa de la autodefinición y adecuación a realidades sociales específicas, surge a partir de 1970. En esta etapa se incrementa la ideología a su objeto de estudio, campo en el que Latinoamérica es pionera con respecto a otras regiones del mundo.

De este modo, se dio paso a la generación de nuevas teorías con una metodología propia, lo que devino en el surgimiento de la Psicología Social Comunitaria, la cual se propaga en diferentes países latinoamericanos, no solo constituyéndose como un instrumento para el cambio social, sino también, será el psicólogo un agente comprometido con ese cambio, en función de una “transformación para bien de la sociedad en que se vive” (Montero 1980, 53). En esta misma línea de la Psicología Social Aplicada, Salazar (1981, citado en Montero 1989), manifiesta que debe ser enfocada en la aplicación del método científico para el análisis y la resolución de problemas que surgen de la vida diaria de la población.

 

Interpretación de las entrevistas

Los estudiantes entrevistados perciben que en la Facultad se trabaja principalmente desde el enfoque cognitivo-conductual con énfasis en los procesos mentales, el aprendizaje y el comportamiento. Sin embargo, también reconocen la presencia de un discurso sobre la dimensión social y los derechos humanos. “Debido a la formación que hemos recibido, considero que la línea psicológica que maneja la Facultad es cognitivo-conductual" (Entrevistado 7, 2023).

En cuanto a la cátedra de Psicología Social, los estudiantes no identifican un enfoque único, aunque coinciden que se mantiene el enfoque cognitivo-conductual, mencionan aportes del psicoanálisis y del humanismo; también ubican su abordaje desde el constructivismo. Asimismo, señalan la adopción de una perspectiva de derechos, de género y un modelo sociohistórico, sociológico y antropológico. En casi la totalidad de los estudiantes entrevistados, que pertenecen al último semestre de las dos licenciaturas, persiste una ejercitación cognitivo-conductual en un marco epistemológico postpositivista y una marcada predisposición a la investigación cuantitativa que, a veces, los lleva a una interpretación plana del fenómeno psicológico en el cual, se omite, en gran parte, la subjetivación del sujeto. “Se mantiene el enfoque cognitivo-conductual, ya que tiene en cuenta las experiencias que la persona ha tenido y cómo estas experiencias o esta información que entra en la persona afecta su comportamiento” (Entrevistada 9, 2023). “Yo estoy más apegado al tema cuantitativo, soy de esa línea de investigación, soy más de un corte conductual” (Entrevistado 8, 2023).

No obstante, en las cátedras de Psicología Social y Psicología Comunitaria existe una clara percepción hacia un giro social y la importancia de la investigación cualitativa para una mejor comprensión de los fenómenos de estudio. “Para el área de Psicología Social y Psicología Comunitaria, es como una ruptura del paradigma del modelo médico” (Entrevistado 5, 2023). “Lo vi en un contexto mucho más sociológico y en relación con la antropología (Entrevistada 4, 2023). “El enfoque antropológico es adecuado para la cátedra de Psicología Social, ya que los antropólogos prefieren el enfoque cualitativo en lugar del cuantitativo, lo que nos permite conocer la realidad del otro a través de un diálogo y una entrevista abierta” (Entrevistado 7, 2023). “Creo que tiene un enfoque cualitativo, ya que, según lo que vi en esa asignatura, se obtienen buenos resultados ya que se tiene en cuenta la subjetividad de la persona, las construcciones sociales que se dan desde ese enfoque y se comprenden mejor cosas que, desde el enfoque cuantitativo, es muy complejo medir esas variables sociales y conductuales” (Entrevistado 2, 2023).

Sobre la metodología en la enseñanza de la Psicología Social, la mayoría enfatiza la necesidad de más práctica, aplicación en terreno e interacción directa con comunidades. Reclaman menos énfasis en la teoría y el enfoque histórico. Se destaca también el aporte de la investigación cualitativa. "Creo que tiene un enfoque cualitativo, ya que, según lo que vi en esa asignatura, se obtienen buenos resultados ya que se tiene en cuenta la subjetividad de la persona, las construcciones sociales que se dan desde ese enfoque y se comprenden mejor" (Entrevistado 2, 2023). Esta percepción del estudiante entrevistado es coherente con las características básicas del enfoque cualitativo, que privilegia la comprensión a profundidad de los fenómenos humanos y sociales, a diferencia de la cuantificación y medición estadística. Por ello, al centrarse en los significados subjetivos y en la interacción situada de los actores sociales, la aproximación cualitativa parece ser especialmente pertinente en el campo de la Psicología Social.

Referente al conocimiento de investigaciones y aportes de la Psicología Social en el país, señalan desconocer al respecto. Se evidencia confusión entre esta disciplina y la Psicología Comunitaria en términos de resolución de problemáticas sociales. El fundamento teórico de la disciplina se puede evidenciar, pero falta el aporte a la comprensión de una Psicología Social hecha en el contexto ecuatoriano. "Bueno, no tengo mucho conocimiento sobre lo que se hace en la Psicología Social en Ecuador […] en el sentido de que la Psicología Social, hasta donde entiendo, observa problemas sociales, pero los deja allí, y la Psicología Comunitaria comienza a trabajar para encontrar una solución" (Entrevistado 2, 2023). A pesar de que:

En Ecuador la intervención de  carácter  psicosocial  se  ha  constituido  en  una  práctica fundamental para formular proyectos y actividades orientadas a mejorar las condiciones de vida de las personas o comunidades, desde la solución de problemáticas sociales; siguiendo una perspectiva psicológica, pero también política, generando espacios de encuentro entre la academia y la sociedad. (Viteri, y Sanmartín 2023, 3)

Acerca de la percepción de lo que falta a la Psicología Social en la Facultad, la mayoría reclama más práctica en comunidades, involucramiento con grupos vulnerables y solución de problemáticas locales. En síntesis, desde la percepción de los estudiantes, la Psicología Social en la Facultad adolece de aplicación práctica, carece de una línea epistemológica definitoria y no logra constituirse como un espacio de intervención comunitaria con resultados transformadores. Ello a pesar de que los principales reclamos apuntan precisamente a la necesidad de articular teoría y práctica en pos de resolver problemáticas sociales concretas.

 

Investigaciones y Psicología Social aplicada en la Facultad de Ciencias Psicológicas de una Universidad Pública del Distrito Metropolitano de la ciudad de Quito

Esta investigación tiene por objetivo determinar cómo los fundamentos teóricos y epistemológicos de la Psicología Social inciden en las prácticas de esta asignatura en la Licenciatura en Psicología y en la Licenciatura en Psicología Clínica de la Facultad de Ciencias Psicológicas de una Universidad Pública del Distrito Metropolitano de Quito.

Se procedió al análisis de los trabajos de grado relacionados con la Psicología Social, que se encuentran en el repositorio digital, a partir del año 2011 hasta el 2021, de las carreras de Psicología Clínica, Psicología Industrial y de Psicología Infantil y Psicorrehabilitación (carreras que, a la fecha ya no están vigentes). Una vez sistematizada toda la información se obtuvo los siguientes resultados.

En la carrera de Psicología Clínica se registraron 545 trabajos de tesis: 52 tienen relación con temas abordados desde una óptica social (9,5 %); fundamentalmente con violencia, familia, consumo de drogas, adolescencia, personas privadas de la libertad, migración, trabajo infantil, género y Psicología transcultural. En la línea de investigación referente a violencia, se presentan 18 investigaciones, de las cuales, nueve hacen referencia a la violencia intrafamiliar y de ellas, dos tienen relación con la violencia hacia la mujer indígena; cinco tratan el tema de violencia de género, una de ellas se enfoca en el género masculino; dos a la violencia de pareja y dos a maltrato infantil. En cuanto a la temática de funcionalidad familiar se registran nueve investigaciones, cinco de ellas aborda la disfuncionalidad familiar; en la línea de investigación de consumo de drogas se registran 9; otras cuatro tesis abordan el tema de la reinserción de personas que estuvieron privadas de la libertad y seis presentan temáticas enfocadas en el grupo de adolescentes; además, dos investigaciones en relación a migración y dos en el tema del trabajo infantil, y finalmente una investigación referente a género y otra en psicología transcultural e identidad.

Con referencia a la metodología de investigación, existe una clara prevalencia del enfoque cuantitativo (87 %), solo siete investigaciones son de tipo cualitativo, de las cuales cuatro son de alcance descriptivo, dos con un diseño etnográfico y otra de carácter documental. Se debe destacar que, en cuanto a la fecha, una se realiza en el 2011, otra en el 2018 y cinco en el año 2020; esta situación podría responder a que, en el año 2020, se incorporan a la Facultad los docentes que obtuvieron su grado de doctorado. De las investigaciones con enfoque cuantitativo, una responde a un diseño mixto, dos a un diseño cuasiexperimental; veinte son de tipo correlacional y las restantes responden a un diseño cuantitativo descriptivo, explicativo.

En la carrera de Psicología Organizacional se encontró que 15 de los 17 estudios comprenden un diseño correlacional y los otros dos presentan un alcance descriptivo y explicativo respectivamente. En cuanto a la base teórica, 9 de estas investigaciones, esto es el 53 % se sostienen en la teoría bifactorial de Herzberg; dos estudios fundamentaron su proceso en el Manual de Riesgos Psicosociales de Mansilla Izquierdo; otros en los factores de riesgo de MacMahan y en la Norma SA-800; y las restantes en el enfoque cognitivo conductual de Martha Alles, humanismo existencialista y gestión del talento humano. En este conjunto de datos, 14 de las investigaciones respondieron a un contexto social; uno a un contexto político y dos a un contexto económico.

De los resultados obtenidos luego de sistematizar las investigaciones del área de Psicología Infantil y Psicorrehabilitación se halló lo siguiente: de las 36 investigaciones, todas responden a un enfoque cuantitativo, 14 de ellas son correlacionales, una de alcance exploratorio y una de diseño mixto; las restantes solo declaran un diseño no experimental.  Referente a la teoría en la que se fundamentan, 12 respondieron a diversas variantes del enfoque cognitivo conductual de la Psicología; 8 se fundamentaron en el construccionismo social de Vygotsky; 7 se inscriben en el aprendizaje social de Bandura; y las demás en teorías de la Psicología Positiva de Seligman, Psicología Ecológica de Minuchin y la Teoría de la autoestima de Coopersmith. Sobre el contexto de estas investigaciones, todas, sin excepción, obedecieron a una coyuntura social.

 

Análisis de los resultados

Para comenzar, es importante señalar que la psicología se encuentra lejos de sustentar una base epistemológica lo suficientemente unánime para orientar el trabajo en este campo. Esta particularidad se puede reconocer en la diversidad de paradigmas que estos estudios poseen. Además, la psicología aún tiene que lidiar con un análisis clásico que fue iniciado por Karl Popper: la separación entre ciencia y pseudociencia.

Ciertamente, la ausencia de un límite y una normativa seria que regule las prácticas de la psicología se encuentra detrás de la multiplicidad de “paradigmas”; que, en muchos casos, no son más que el resultado de herencias lingüísticas obsoletas, por usar un término de Wittgenstein, que dificultan la práctica de una ciencia, así como por una diversidad de opiniones cuando se trata de los fundamentos de la Psicología. Para unos, estos fundamentos subyacen en un estudio sobre el inconsciente, mientras que, para otros, el estudio de las estructuras neurofisiológicas y su emergencia en conductas constituye el camino para una fundamentación científica de la psicología. La diversidad de opiniones dista de encontrar un consenso, mientras tanto parecería que la psicología continúa, como lo diría Feyerabend, en una suerte de anarquía metodológica y epistemológica.

Los métodos de investigación están en función de lo que se pretende saber y de cómo se busca obtener dicho saber. Con el método ideográfico, propio de las ciencias sociales, se busca la valoración de los fenómenos humanos, para lo cual se ayuda de los métodos de encuesta, sociográfico, monográfico y de estudio de caso (Grisez 1977).

De este modo se evidencia que la mayor parte de las investigaciones resaltan los procesos individuales intrapsíquicos, principalmente del orden de lo cognitivo, motivación y otros; siendo el marco teórico más utilizado el conductismo y el sociocognitivista. Desde el cognoscitivismo se consideran las creencias y los pensamientos como fundamentales en la conducta social. Mientras que, desde el conductismo, no se consideran las explicaciones internas y subjetivas, tan solo los hechos concretos, observables, cuantificables y manipulables, en función de explicar, predecir y controlar la conducta, sean en escenarios artificiales o naturales (El-Sahili 2013).

Al concentrarse todas las investigaciones en estas dos corrientes se deja de lado las otras dos principales corrientes con que se aborda la Psicología Social, como son el Psicoanálisis y la Gestalt. De igual modo, se ignora a la Psicología Social sociológica en la que se enfatiza los aspectos sociales, menos aún se tratan las temáticas en el marco de la Psicología antropológica, ni se recurre a constructos teóricos como el interaccionismo simbólico, las teorías de los grupos de referencia y de los de pertenencia, entre otras.

De este modo se evidencia en la formación académica un fuerte sesgo hacia lo neurocognitivo, quedando en segundo lugar las temáticas centrales de la Psicología Social, ya que se caracteriza por su gran diversificación práctica ya que, las actividades humanas tienen, en distintos grados, un componente social. Pues, uno de los temas centrales de la Psicología Social es la influencia social, esto es, cómo las personas influyen en el comportamiento y las actitudes de otros individuos. Así, fenómenos como la conformidad, la obediencia, la persuasión y la identificación influyen en la conducta humana en diferentes contextos sociales, como en grupos, en organizaciones y en la sociedad en general.

Otro tema importante en la Psicología Social es la percepción social, que se refiere a cómo las personas perciben y juzgan a otros individuos en su entorno social. De este modo, fenómenos como los estereotipos, los prejuicios y la discriminación influyen en la percepción y las actitudes de las personas hacia otros individuos en diferentes contextos sociales.

La Psicología Social también se enfoca en el desarrollo social, que se refiere a cómo los individuos se desarrollan y cambian a lo largo del tiempo en su entorno social. Así, fenómenos como la socialización, la identidad y la interacción social influyen en el desarrollo y la formación de la personalidad de los individuos. También trata otras temáticas importantes, como el liderazgo, la toma de decisiones, la cooperación, la competencia y la resolución de conflictos en diferentes contextos sociales, dado que la Psicología Social se enfoca en entender cómo las personas interactúan en diferentes situaciones sociales como en los grupos, las organizaciones, las comunidades y en la sociedad en general. Además, cómo los factores sociales, culturales y ambientales influyen en la conducta humana, y a su vez, cómo las personas se adaptan y responden a estos factores.

Continuando con el análisis, en esta misma línea, se observa que existe una tendencia a trabajar aisladamente, como si fueran independientes, los temas de los procesos interpersonales de los intrasocietales, sin considerar que la Psicología Social analiza las relaciones recíprocas que se producen entre individuo-grupo, colectivos y sociedad. Posicionamiento que responde a lo que Moscovici interpreta bajo la lógica de “la realidad en los casos extremos” (Moscovici 1985, 17) que, en principio se podría constituir en un obstáculo epistemológico, puesto que la característica y sello distintivo de la Psicología Social está en la imposibilidad de la separación entre lo individual y lo social; pues, el estudio de los fenómenos como el caso de las representaciones sociales, los prejuicios, etc. son a la vez, psicológicos y sociales.

En cuanto a la metodología, predominan los estudios descriptivos, correlacionales y ninguno observacionales, siendo que los métodos de investigación que utiliza la Psicología Social constituyen la manera científica como el investigador procede para estudiar los fenómenos donde se cruza lo psicológico con lo social. Se considera que la investigación experimental y correlacional son las más importantes desde el punto de vista cuantitativo, mientras que desde lo cualitativo están la Investigación-Acción y el estudio de campo (ex post facto observacional).

En los diseños de investigación de enfoque cuantitativos, mayormente utilizados por la Psicología Social, debido al uso de variables no manipulables y el uso de constructos hipotéticos que estudian realidades no observables (inteligencia, personalidad) se utiliza principalmente el modelo correlacional. No obstante, la Psicología Social es una ciencia empírica, por tanto, sus métodos no se restringen a la medición, sino, requieren también de otros métodos sistemáticos como la observación y la experimentación, para recolectar información que permita explorar y analizar temáticas sociales que se manifiestan en la cotidianidad del medio social y del ambiente cultural.

En este contexto, otro aspecto a considerar en cuanto a la metodología de investigación en Psicología Social es el problema de la medición puesto que el estudio de conceptos abstractos como actitudes, creencias y emociones hace que la observación y la medición objetiva sea compleja puesto que los investigadores tienen a su alcance instrumentos como cuestionarios y escalas por lo general de referencia o de autoinforme, lo que puede verse afectado por sesgos de autopercepción o socialmente deseables (Nunnally 1978). No obstante, también en las investigaciones cualitativas se tiene que considerar que la interpretación de los resultados dependerá del contexto y puede ser subjetiva, por lo que los investigadores deben ser conscientes de las múltiples interpretaciones de los datos y las implicaciones de sus hallazgos (Fiske y Taylor 1991).

Del análisis de las investigaciones producidas por los estudiantes de Psicología de una Universidad Pública del Distrito Metropolitano de la ciudad de Quito, previo a la obtención del título de pregrado, se evidencia una fuerte inclinación hacia la corriente cognitivo-conductual y la neuropsicología, condición que se mantiene desde los inicios de la fundación de la Facultad.

Esta tendencia parece responder a una concepción de la psicología principalmente como una disciplina práctica, estrechamente vinculada a campos como la medicina, la psiquiatría y la educación. Asimismo, ha prevalecido la influencia del positivismo, corriente ampliamente difundida en América Latina. Otro factor determinante ha sido la ascendencia de la psicología norteamericana con su énfasis en lo empírico y lo cuantificable.

Como consecuencia se observa una preferencia por modelos teóricos que priorizan los procesos neurocognitivos y conductuales, en detrimento de perspectivas más comprensivas de la subjetividad y la experiencia humana con raíces en la filosofía. La Psicología Social parece haberse visto también impactada por esta visión reduccionista.

La enseñanza de la Psicología Social se ha minimizado en la malla curricular de las nuevas carreras, mientras que las materias de corte neuropsicológico han adquirido mayor preponderancia. Igualmente, en las investigaciones de los estudiantes se aprecia un marcado sesgo hacia las teorías conductista y sociocognitivista. Paradigmas fundamentales como el Psicoanálisis y la Gestalt han sido prácticamente obviados. Tampoco se exploran perspectivas sociológicas ni antropológicas de la Psicología Social.

Esta situación denota limitaciones en la formación epistemológica de los estudiantes sobre los verdaderos alcances y complejidad de la Psicología Social. Se requiere un equilibrio entre los diversos enfoques para comprender integralmente fenómenos psicosociales en sus múltiples dimensiones: individual, colectiva y sociocultural.

Las investigaciones suelen centrarse en factores intrapsíquicos sin considerar las interrelaciones indivisibles entre lo individual y lo social. Urge superar esta fragmentación y desarrollar diseños de investigación que aborden problemáticas acuciantes de las comunidades desde una perspectiva psicosociológica comprometida. Esto permitiría a los estudiantes aplicar sus conocimientos teóricos acerca de la Psicología Social para generar un impacto positivo en la sociedad.

En síntesis, es preciso fortalecer y expandir las bases epistemológicas en Psicología Social dentro de la malla curricular, promoviendo una concepción más integral de esta disciplina en la formación de los futuros psicólogos de una Universidad Pública del Distrito Metropolitano de la ciudad de Quito. Esto enriquecerá su capacidad de comprender y abordar, con mayor rigor científico, la compleja trama psicosocial de los individuos, grupos y comunidades.

 

Conclusiones

La revisión histórica de la Psicología Social ilustra la evolución de esta disciplina, desde sus inicios con aportes fundacionales de autores como McDougall, Ross, Lewin, Sherif y Asch, hasta el desarrollo de enfoques tanto norteamericanos como europeos. Se destaca su objeto de estudio en los procesos interaccionales y grupales. En cuanto a la formación en Psicología en una Universidad Pública del Distrito Metropolitano de la ciudad de Quito, se revela un énfasis predominante en el paradigma cognitivo-conductual. No obstante, también se reconoce cierta integración de perspectivas sociales y comunitarias en el currículo formativo de los estudiantes.

Respecto a las investigaciones, se señala la relevancia de combinar las bases cognitivo-conductuales con aportes locales y regionales. Se resalta así la necesidad de impulsar más estudios en el contexto latinoamericano sobre problemáticas sociales concretas. El análisis de trabajos de titulación en la Facultad de Ciencias Psicológicas confirma la preferencia por enfoques cognitivos y conductistas. Perspectivas fundamentales como la Gestalt y el Psicoanálisis han sido escasamente abordadas. Tampoco se evidencian estudios desde miradas antropológicas o sociológicas de fenómenos psicosociales.

Esta situación pone de relieve limitaciones formativas en términos de la complejidad epistemológica de la Psicología Social. Urge superar la fragmentación entre procesos intrapsíquicos y contextos socioculturales. Se requieren más investigaciones con metodologías cualitativas y compromiso comunitario.

En conclusión, es necesario robustecer las bases teóricas en Psicología Social y promover su concepción integral, tanto en la malla curricular como en las temáticas de investigación de las tesis de los estudiantes. Ello enriquecerá la capacidad de los futuros psicólogos para comprender y abordar el complejo entramado psicosocial de los distintos grupos humanos.

 

 

 

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Biodata

Cecilia Bravo Muñoz: Doctora en Educacion Especial y Psicorehabilitacion, Universidad Central del Ecuador, Ecuador. Magister En Psicologia con mencion en Psicologia Clinica, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú. Especialista Superior en Estudios Psicoanaliticos Sociedad y Cultura, Universidad Andina Simón Bolívar, Ecuador. Candidata a doctora Universidad de Concepcion, Chile. Es Subdecana de la Facultad de Ciencias Psicológicas de la Universidad Central del Ecuador, Ecuador.

Frank Bolívar Viteri Bazante: Doctor en Filosofía, Universidad Pontifica Bolivariana, Colombia. Magister en Filosofía, Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia. Magister en Psicología. Licenciado en Filosofía y Pedagogía, Universidad Politécnica Salesiana, Ecuador. Docente contratado, Facultad de Ciencias Psicológicas, Universidad Central del Ecuador, Ecuador. Docente universitario de las carreras de Psicología y Antropología en la Universidad Politécnica Salesiana, Ecuador. Miembro del Grupo de Investigación Cerebro y Ciencias Cognitivas.